La importancia de elegir buenas sillas de oficina

Muebles de oficina Ofivimar
Muebles de oficina Ofivimar
Muebles de oficina Ofivimar

El material de la oficina es una inversión, las sillas de oficina juegan un papel fundamental. Las malas posturas son el principal motivo de baja laboral y elegir la adecuada será clave para eliminar estos problemas.

Este punto de partida es clave para entender por qué la ergonomía se ha convertido en un aspecto prioritario en los entornos laborales modernos. Hoy en día, la mayoría de trabajadores pasan muchas horas sentados frente a un ordenador, lo que convierte a la silla de oficina en una herramienta indispensable para proteger la salud y favorecer el rendimiento. Una mala postura mantenida en el tiempo puede derivar en dolores lumbares, cervicales, contracturas o fatiga muscular, afectando tanto al bienestar personal como a la productividad.

Por este motivo, invertir en una silla de oficina adecuada no es solo una cuestión de comodidad, sino una estrategia preventiva que garantiza un entorno de trabajo saludable. A continuación, profundizamos en los aspectos esenciales que hay que valorar a la hora de elegirla.

Aspectos fundamentales al elegir una silla de oficina

Hay una serie de puntos a los que hay que prestar especial atención a la hora de elegir la silla:

Regulación de altura del asiento

El asiento debe ser regulable en altura ya que esto permitirá fijar la posición del torso dependiendo de la mesa de trabajo que se esté utilizando. Lo ideal es que la pantalla del ordenador quede a la altura de nuestros ojos.

Este ajuste es uno de los más importantes, ya que permite adaptar la silla de oficina a diferentes usuarios y a diferentes alturas de mesa. Una correcta regulación ayuda a mantener las rodillas en un ángulo de 90 grados, los pies apoyados en el suelo y la mirada alineada con la pantalla, evitando tensiones innecesarias en el cuello y la espalda.

Acolchado del asiento

Llevar un buen acolchado, la mayoría de los trabajadores pasan ocho horas en la oficina, lo que se traduce en largas horas sentado, de aquí la necesidad de obtener esta comodidad en su silla de oficina.

Un buen acolchado debe ser firme, resistente y capaz de mantener su forma con el paso del tiempo. Un asiento excesivamente blando puede provocar hundimiento, afectando la postura y generando molestias en la zona lumbar y glútea.

Por el contrario, un acolchado equilibrado favorece una distribución uniforme del peso y mejora el confort durante la jornada.

Ajuste del respaldo y apoyo lumbar

El respaldo debe ajustarse a la espalda y ofrecer un buen apoyo en la zona lumbar, de esta forma conseguiremos que la columna no se encuentre en una posición comprimida.

El apoyo lumbar es crucial para mantener la curvatura natural de la columna. Cuando el respaldo de la silla de oficina se adapta a esta curvatura, se reduce la fatiga, se evitan contracturas y se mejora la postura general. Contar con un respaldo regulable en altura o inclinación permite personalizar aún más la experiencia y descansar la espalda en diferentes momentos del día.

Reposabrazos adecuados

Los reposabrazos, lo ideal es que el codo quede a 90 grados al apoyar los antebrazos.

La función de los reposabrazos va mucho más allá de descansar los brazos. Unos reposabrazos ajustables en altura y posición ayudan a prevenir tensiones en hombros y cuello. Mantener los codos a 90 grados permite trabajar con mayor estabilidad y reduce el riesgo de sobrecargas musculares, especialmente en tareas que requieren uso constante del teclado o el ratón.

Otros factores importantes en una silla de oficina

Estos aspectos son fundamentales, pero no quiere decir que sean los únicos. La calidad de los materiales será un detonante a lo largo del tiempo, ya que si se trata de materiales de calidad, la silla durará mucho más en un buen estado.

Aquí entran en juego elementos como la estructura interna, la calidad de la base, el tipo de ruedas —que deben adaptarse al tipo de suelo— y la transpirabilidad de la tapicería. Una estructura metálica o de alta resistencia asegura estabilidad; unas ruedas adecuadas facilitan el movimiento; y una tela transpirable evita la acumulación de calor durante largas horas de trabajo. Además, los mecanismos internos, como el sistema basculante o la regulación del respaldo, deben ser sólidos y duraderos para garantizar un uso continuo sin deterioro.

También conviene tener en cuenta el tipo de uso que se le dará a la silla de oficina: no es lo mismo un uso eventual que un uso intensivo de ocho horas diarias. Para oficinas con un alto volumen de trabajo, optar por modelos de categoría superior es una inversión que se amortiza rápidamente.

Conclusión

Cuidar la ergonomía en la oficina es una de las mejores decisiones que una empresa puede tomar para proteger la salud de sus trabajadores y mejorar el rendimiento general. Conservar el texto original permite mantener la esencia del mensaje, pero ampliarlo ayuda a comprender la importancia de cada detalle en la elección de una buena silla de oficina.

¿Quieres mejorar el confort y la ergonomía en tu espacio de trabajo? En Ofivimar te asesoramos para elegir la silla de oficina perfecta según tus necesidades.

¡Contáctanos hoy mismo y transforma tu oficina en un entorno más saludable y eficiente!